Una alimentación saludable es clave para el desarrollo adecuado de los niños, no
solo en términos físicos, sino también cognitivos. Sin embargo, en muchas partes
del mundo, la desnutrición infantil sigue siendo un problema grave que afecta el
bienestar de millones de menores. La falta de nutrientes esenciales puede tener
consecuencias serias en su crecimiento y salud, incluida la salud auditiva.
La desnutrición infantil se produce cuando los niños no reciben una cantidad
adecuada de calorías y nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales. Esto
puede afectar su sistema inmunológico, su desarrollo cerebral e incluso su
capacidad auditiva. Deficiencias nutricionales como la falta de vitamina A, zinc y
hierro son factores que pueden comprometer la salud del oído. La deficiencia de
vitamina A, por ejemplo, está vinculada a un mayor riesgo de infecciones en los
oídos, mientras que la carencia de zinc puede contribuir a la pérdida de audición.
Una dieta equilibrada es esencial para prevenir estos problemas. Alimentos ricos
en vitamina A, como zanahorias, espinacas y mangos, ayudan a mantener la salud
auditiva. El hierro, presente en carnes magras y legumbres, es crucial para el
desarrollo cognitivo y la prevención de la anemia, que también puede afectar la
audición.
Los padres y cuidadores deben estar informados sobre la importancia de una
nutrición adecuada en los primeros años de vida. Además, las políticas públicas
deben enfocarse en garantizar el acceso a alimentos nutritivos en comunidades
vulnerables para combatir la desnutrición. Promover una dieta saludable no solo
favorece el crecimiento físico, sino que también protege la salud auditiva de los
niños, asegurando un futuro más saludable para las nuevas generaciones.
Escrito por: Javier Eduardo Baldeolivar @javierbaldeolivar
Licenciado en Nutrición y Dietética.